Juan Manuel Ruiz
El espírita no debe de estar contra lo religioso, por dos
motivos, porque no es misión del espírita hacer una cruzada contra nada,
(incluyendo religión) y porque el proceso religioso (como el científico) forma
parte del despertar y la cultura humana, y en sí mismo no es malo. Es una “palanca”
desde donde también se puede crecer en humanidad, y no es sensato que para
justificar el rechazo sobre este asunto se eche mano compulsivamente de lo que
hacen los extremismos y el utilitarismo ortodoxo (exactamente; son el egoísmo
de las élites y la ignorancia lo que puede oscurecer tanto la expresión
religiosa como la científica).
Esto es así, aunque, al mismo tiempo, no implica que sea lo
más recomendable ahondar en constructos religiosos… Y decimos esto porque el
Espiritismo es ciencia y filosofía espiritual, pero no fue presentada como
religión por Kardec.
Podemos vivenciarlo, metafóricamente hablando, con un
sentir religioso, pero no definirlo así… Si en nuestra práctica nos dejamos
llevar por los atavismos del pasado empequeñecemos y/o contribuimos a confundir
el paradigma espiritista y, de puertas afuera, automáticamente pasa a ser una
religión más.
Aunque resulte paradójico, si pretendemos que el espiritismo
sea la religión natural, o la religión universal, antes debe tomarse y
vivenciarse por parte de nosotros como una forma de espiritualidad laica, sin
connotaciones que lo vinculen a cualquier forma de culto.
Nuestra sociedad está construida sobre los cimientos
materialistas de los siglos XVIII y XIX, pero también de los depósitos
religiosos (dogma y condenación) de los siglos anteriores… Todo este “detritus”
aún no se ha diluido completamente, y forma parte, de alguna manera, de las
carencias y traumas de nuestro hoy psicológico y social. El espiritismo es un
punto de inflexión renovador de la conciencia humana en su expresión cultural y
espiritual, lo que no podría ser si los espíritas se limitan a un “revival” de
lo religioso.
No seamos tan cómodos y condescendientes con ciertas herencias
del pasado y refresquémonos en el mensaje renovador de la doctrina de los
Espíritus.
Si hoy hemos conocido esta doctrina es para dar un paso más.
Totalmente de acuerdo
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