Aprendiendo a ser diferentes

Lumen

No se de donde viene ese miedo ridículo y mojigato que abunda en el medio espirita a tener una opinión diferente... A todos nos asiste el derecho natural de que no nos "entre" determinada obra o determinado autor (por respetado que sea), o que no nos convenza la opinión de este o aquel orador. No se es mejor o peor espirita por esto.

¿Creéis que en los centros de Amalia, de Colavida o en el mismísimo seno de la Sociedad Espírita de París todo el mundo pensaba exactamente igual?

Una cosa es intentar seguir siempre la misma dirección (mensaje original y objetivos, respetando las bases de esta filosofía liberadora), y otra muy distinta la absurda e insana manía de pensar que debemos tener todos la misma opinión, callando así cosas que nuestra razón o nuestra intuición nos dice... De esta manera, nos guste o no, muchos centros y federaciones se comportan de manera sectaria (sobre todo a ojos de cualquier neófito).

Hay una generalizada tendencia que hace al espírita interpretar la caridad de manera errónea;  temer decir algo diferente porque  creemos que puede provenir de una mala influencia...(o porque se teme ser juzgado).

Aquí estamos todos para aprender los unos de los otros, desde el más al menos ilustrado. En determinados momentos, todos podemos ser un maestro...

Coincidir en una misma opinión es maravilloso cuando se da de forma natural, porque se ahorra tiempo y facilita las cosas. Pero mantener las mismas opiniones y decisiones de manera forzada es artificial y erróneo, porque si uno se equivoca se equivocan todos, sin posibilidad de mejorar el trabajo o tomar decisiones diferentes pero quizá más acertadas.

Debemos aprender a dialogar y pensar, primeramente....y después a respetar las opiniones que no sean como las muestras (no a engullir todo lo que nos digan o leamos); pero también tenemos que aprender a escucharnos unos a otros...Es, precisamente, en un clima de fraternidad y libre pensamiento, donde los buenos espíritus encuentran el medio más idóneo para dejar su influencia. En un núcleo cerrado esto es mucho más complicado.

Los polemistas son un obstáculo... los que callan y siguen al rebaño, también.